Inspirado en las formas orgánicas de las piedras apiladas, que son símbolo de equilibrio, paciencia y estabilidad interior. Sus suaves curvas y volúmenes redondeados crean una presencia escultórica que dialoga con el espacio de una manera auténtica y contemporánea. Cada detalle fue diseñado para reflejar la armonía y solidez del mundo natural, aportando una sensación de tranquilidad al entorno.